El derecho moral a la integridad o es la protección de la singularidad del autor.
Este derecho moral faculta al autor a impedir cualquier deformación, modificación, alteración o atentado contra su obra que suponga perjuicio a sus legítimos intereses o menoscabo a su reputación. La obra tampoco puede ponerse a disposición del público de un modo o en un contexto ofensivo.