Los derechos de autor otorgan al artista o creador de un trabajo creativo el derecho exclusivo a decidir cómo se utiliza la obra que ha creado. Ninguna obra se crea sin un autor. Los derechos de autor aseguran al autor de un trabajo creativo la posibilidad de ganarse la vida con él. Por otro lado, la propiedad intelectual es la denominación común para un campo del derecho cuya misión es proteger tanto los derechos de autor como los derechos conexos o afines a los derechos de autor, que son los derechos que ostentan productores, editores de determinadas publicaciones, los artístas, intérpretes o ejecutantes, entre otros.
Cuando haces un dibujo, escribes una historia, compones una pieza musical o ruedas una película, eres el autor que tiene el derecho a decidir cómo puede usarse la obra que has creado. Los derechos de autor entran en vigor en cuanto se crea la obra. Para que una obra esté protegida, no se exige registro ni el uso del símbolo ©.
Los derechos de autor se fundamentan en leyes y acuerdos internacionales. En el sector, se han firmado varios convenios internacionales, que amplían la protección también para las obras originarias de otros Estados contratantes y para las sujetas a la protección de los derechos conexos.
Nuestra legislación nacional también se verá afectada por las directivas sobre los derechos de autor de la UE que, en algunos aspectos, brindan un mayor nivel de protección que el exigido por los convenios internacionales. En la práctica, casi todo el material extranjero en España disfruta del mismo nivel de protección de derechos de autor que el material nacional.
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