Modificación de una obra

Para la modificación de una obra, por ejemplo, para hacer una traducción o una adaptación, se necesita el permiso del autor original. El autor tiene el derecho exclusivo a decidir sobre las modificaciones de su obra, como traducciones o adaptaciones, en otro género literario o artístico, o utilizando otros métodos.

La obra que se origina mediante la adaptación de una obra se denomina obra derivada, cuyos derechos pertenecen al autor de la adaptación, por ejemplo, un traductor. Sin embargo, para explotar su obra, el autor de una obra derivada necesita la autorización del autor de la obra original. La obra tampoco podrá alterarse ni ponerse a disposición del público de manera o en un contexto en el que se vulneren los derechos morales del autor, es decir, el valor literario o artístico, los legítimos intereses o  la reputación del  del autor.

Las condiciones de uso o de la licencia de la obra también pueden imponer restricciones a la modificación de la obra. Por ejemplo, el autor ha podido prohibir la modificación de su obra en las condiciones de una licencia Creative Commons.

Modificación libre

Si el plazo de protección de la obra original ha vencido, no se necesita consentimiento.

Ley de Propiedad Intelectual Art. 26

Para modificar una obra, por lo general, se necesita el permiso del autor.

La Ley de Propiedad intelectual permite la transformación de una obra divulgada para parodiarla, siempre que no se cause riesgo de confusión entre ambas obras ni se infiera un daño a la obra original o a su autor. Una parodia puede ser, por ejemplo, una imitación irónica, exagerada o cómica de la otra obra. Por ejemplo, la intención es hacer una burla de la obra original o de su género.

La parodia se contempla en el artículo 39 de la Ley de Propiedad Intelectual.