(escrito por Tuutikki Tolonen)
La puerta de la clase suena. Los alumnos se vuelven hacia el sonido. Un hombre pequeño y vestido de forma peculiar permanece en la puerta.
—Perdone, ¿quién es usted? —pregunta la profesora sorprendida.
El recién llegado mira con severidad alrededor de la clase.
—Soy el caballero de los derechos de autor —responde.
—¿Cómo dice? —pregunta la profesora. Alguien suelta una risita.
El hombre saca una insignia que parece oficial del bolsillo del pecho y la agita en el aire.
—Soy el caballero de los derechos de autor, y aquí se ha cometido una infracción que debe resolverse. Más concretamente, una serie de infracciones.
Todos guardan silencio.
—¿Una serie de infracciones? —repite la profesora en voz baja.
—Sí. Y el culpable está en esta sala.
Los alumnos se miran. El caballero continúa:
—En otras palabras, alguien de esta clase no conoce la legislación sobre la propiedad intelectual, o incluso peor, no le importa lo más mínimo.
—¿Quién? —susurra la profesora.
—Eso es lo que he venido a averiguar —responde el hombre.
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